9/15/2010

¿Quizás respetarás a tus padres?


¿Quizás respetarás a tus padres?







¿Por qué no respetas a tus padres? ¡¿Eso no está escrito en los Diez Mandamientos?! ¿Por qué tú te pones tan nervioso cuando hablas con ellos?


Puede ser que ellos no son exactamente a tu medida, pero ¿qué podemos hacer, que ellos no son ángeles del cielo? Y tú tampoco eres un ángel, pero a fin de cuentas ellos te criaron, y se esforzaron mucho por ti. ¿Dónde está tu agradecimiento? Es cierto, aparte de la orden Divina existe también la obligación sencilla humana básica del agradecimiento – por la simple moral natural. Lee lo que está escrito en el “Sefer HaJinuj”:


“Y de las raíces de esta mitzva es que corresponde que la persona reconozca y brinde al que le hizo algún bien, y no debe ser un ruin, haciéndose el desentendido y comportándose como un mal agradecido – lo que es una cualidad mala y despreciable en extremo, frente a D’s y frente a las personas. Y debe tomar en cuenta que el padre y la madre son el origen de su existencia en el mundo, y por ello realmente le es adecuado respetarlos y ayudarlos todo lo que pueda, porque ellos lo trajeron al mundo, y también se esforzaron mucho por él en su infancia. Y cuando fije esa virtud en su personalidad, se elevará a través de ella y le agradecerá al D’s, que es su origen y el origen de todos los padres y antepasados, hasta el Primer Hombre. Y Él lo hizo nacer, y le entregó todas sus necesidades toda la vida, y lo colocó en el lugar que se encuentra, y le proporcionó la plenitud de sus miembros, y le entregó un espíritu que es capaz de conocer y pensar. Porque si no fuera por ese espíritu que D’s le brindó – sería como un caballo, como un asno que no comprende nada. Y tratará de apreciar cuánto se debe cuidar en Su culto, bendito sea” (Sefer HaJinuj, Mitzva 33).


El agradecimiento es la base de la moral humana. Incluso para con Egipto D’s nos ordena: “No abominarás al egipcio, porque extranjero fuiste en su tierra” (Dvarim 23:8). Y explica Rashi: “No abominarás al egipcio – en absoluto. A pesar que tiraron sus varones al río. ¿Por qué? Porque ese fue su hospedaje en ese mal momento”. Te dejo para pensar a ti cuál es la actitud que debes tomar para con tus padres en base a eso…


Por ello, ayúdalos cuando te piden algo, incluso si decidiremos que no tienes la obligación: Hazlo por bondad. En realidad, ellos están obligados a darte muy poco – y ellos escupieron sangre esforzándose por ti. También ahora ellos continúan brindándote por encima de su obligación, te hospedan en su casa y te entregan de su dinero. Entonces, ¿dónde se encuentra tu moralidad? Ellos se sacrifican por ti, y tú eres tan mezquino con tu conducta, tan nervioso.


Controla tu humor y válete de paciencia. Recuerda las palabras del Ramba”m: “¿Y hasta qué punto debe respetarlos? Incluso si vestía prendas valiosas, y se encontraba a la cabeza frente a un numeroso público, y vinieron su padre o su madre y le rasgaron las vestiduras, o lo golpearon en la cabeza y escupieron delante de él – no los avergonzará, sino que callará y temerá del Rey de los reyes, que así le ordenó. Porque incluso si un rey de carne y hueso hubiese decretado algo que le produce más sufrimiento que eso no podría protestar nada. Por supuesto cuando se trata del que dijo, y el mundo fue creado según Su voluntad” (Hiljot Mamrim 6:7).


Reconozco que a veces es difícil respetar a los padres, pero las mitzvot a veces son difíciles. Y a veces también criar un niño es difícil: Elévate por encima de tus limitaciones, se bueno y recto.


Y por último: No digas tonterías, como si tus padres te trajeron al mundo y te criaron para su provecho, y no para el tuyo – porque eso ya pasa todo límite. Y por lo visto se trata de un argumento viejo, porque ya escribió al respecto el autor de libro “Jaiei Adam”: “Será cerrada la boca de los que hablan mentiras, y dicen que no deben agradecerle a su padre y su madre, porque su intención era disfrutar juntos, y él nació por casualidad. Y de momento que ellos lo hicieron nacer, D’s les puso en su naturaleza que el padre y la madre críen a sus hijos, en forma natural, como todo animal y ave, que crían a sus hijos y estos no les agradecen a los padres. Que se enmudezcan, se callen y silencien, como dice el versículo ‘se enmudezcan los labios de la mentira’, porque ellos mismos son testigos que son como animales, y D’s no les entregó un corazón para entender y comprender, y respecto a eso dijeron nuestros sabios ‘todo el que no reconoce el bien que le hizo su amigo, finalmente no reconoce el bien que D’s le hizo’, porque según su argumento tampoco tienen que respetar y temer a D’s, de momento que somos Su obra, Él debe hacernos el bien y tener misericordia por Su creación. Y no hay duda que los que así hablan, en su corazón no tienen fe en D’s” (Jaiei Adam 67:2).


Por ello, mi amigo, entre las otras cosas, cumple los Diez Mandamientos y respeta a tu padre y a tu madre.