1/03/2011

La Mishnah-ששה סידרי משנה


La Mishnah.
ששה סידרי משנה

משה
קבל תורה מסיני
, ומסורה ליהושע
ויהושע לזקנים
וזקנים לנביאים
, ונביאים מסרוה
לאנשי
כנסת הגדולה...

Mosheh
recibió Torah del Sinai,
y la transmitió a Yehoshua, y
Yehoshua a los Ancianos,
y los Ancianos a los Profetas,
y los Profetas la transmitieron
a los Hombres de la Gran Asamblea.

Mishnah Masejet Avot 1:1



  1. Introducción.
La Mishnah es lo que se llama la “Ley Oral”. El termino Mishnah procede de la raíz hebrea shanah [1]שנה que equivale a la aramea tana’ (תנא). De ahí que el sinónimo de ‘enseñanza’, ‘repetición’, ‘doble’, haciendo referencia tanto al contenido de ‘enseñanza’ prendida y transmitida por vía de repetición, de una memorización constante y absoluta, como también a su carácter de ‘doble’ de la Torah. Esta repetición de generación en generación contiene las partes esenciales de la Torah, transmitidas oralmente desde Mosheh Rabenu hasta los días de Rabí Yehudah HaNasí (‘el príncipe’) (3960 לבה"ע; 200 לסה"נ ) quien las puso por escrito para asegurarse de la supervivencia de la Torah por largo tiempo, frente al peligro de que pudiera ser olvidada y perdida.[2] R’ Yehuda fue presidente del tribunal rabínico, así como descendiente directo de Hilel HaZaken así como del Rey David. La tradición es unánime en este punto ya desde los tiempos más antiguos; algunos de los testimonios que atribuyen a R’ Yehudah la responsabilidad en la redacción de la Mishnah son contemporáneos a Rabí, que así se le llama “a secas” debido a ser considerado el ‘maestro’ por excelencia. La carta del Gaón Sherirá (siglo X de la Era Vulgar) es el testimonio más inequívoco, aunque tardío, de esta tradición. La redacción de la Mishnah debió de quedar cerrada básicamente a comienzos del siglo III (en torno al año 200), de modo que R’ Yehudah pudo contemplar posiblemente todavía en vida cómo su obra se convertía en la colección halajica (legal)[3] normativa, autorizada y autoritativa, en las juderías de Erretz Israel y en la diáspora y cómo se hacía texto de estudio en las yeshivot (Academias rabínicas) de Erretz Israel, así como de Erretz Babel. Aquel estudio cristalizaría más tarde en todo un cuerpo de interpretación, la Gemara (גמרא), que, juntamente con la Mishnah, constituye el Talmud (תלמוד). En realidad, surgirían el Talmud Yerushalmí y el Talmud Bablí, el primero su redacción final se sitúa en el siglo IV y el segundo, cuyo proceso de redacción se cierra en torno a los siglos VI/VII.
         El proceso de “canonización” de la Mishnah fue tan rápido que otras colecciones halajicas, prácticamente contemporáneas o ligeramente posteriores a las mishnaica, quedaron ya “fuera” de la colección autorizada y autoritativa. Estas colecciones, que quedaron “afuera”, constituyen las baraitot (en singular, baraita-ברייתא, esto es, “externa”, “afuera”).[4]
         Hay evidencias absolutas de que la Mishnah, en la forma que se nos ha transmitido, tuvo retoques posteriores a Rabí. Así, en el Tratado de Sota’ 9:15 se dice: ‘Con la muerte de Rabí cesó la modestia y el temor del pecado’. Se recogen también en algún caso halajot o mishnayot de discípulos de R’ Yehudah, concretamente de R’ Yosef ben Leví (Masejet Uktzin 3:12) y de R’ Yanay (Masejet Avot 4:15), pertenecientes ambos al período post-tannaíta ( 4000 לבה"ע). En algún caso también se ha “colocado” en la redacción final de la Mishnah alguna baraita. Por ejemplo, en el Tratado de Pesajim 4:9.
La Mishnah recoge, en cuanto a contenido, la doctrina legal (halajica) de los jajamim (sabios) en un período  que se extiende a través de unos cuatrocientos años. El tana’ (תנא)[5] más antiguo citado en la Mishnah es Shimeon HaTzadik (Masejet Avot 1:2-3; Masejet Para’ 3:5), junto con su discípulo Antigono de Sojo (Masejet Avot 1:3). Según la propia Mishnah, Shimeon HaTzadik fue uno de los últimos sobrevivientes de los ‘hombres de la Gran Asamblea’. Pero está en duda si Shimeón haTzadik ha de ser identificado con Shimeón, hijo de Joní el Cohen Gadol (280 Antes de la Era Vulgar) o con Shimeon Bet, su nieto, que falleció en 199 (a.c). Por el contrario, los dos tanaim más recientes nombrados en la Mishnah son Rabí Yehoshua ben Leví (Masejet Uktzin 3:12) y Rabí Yanay (Masejet Avot 4:15), ambos de mediados del siglo III de la Era Vulgar.

  1. Los Tanoím- תנאים.
Los jajamim o sabios nombrados en la Mishnah, y cuya enseñanza halajica recoge y transmite, son llamados tanaoim (תנאים) o tanaitas. Se trata en este caso de una palabra aramea que viene a significar lo equivalente a “enseñante”, “maestro”, o simplemente, “repetidor’, ya que la técnica fundamental del estudio de los tanaoim era la memorización por la repetición. Hasta tal punto la memorización era efectiva en el tana’ la memorizaba. Al tana se le daba el titulo de Rabí (רבי: ‘mi maestro’), mientras que a los patriarcas de la Casa de Hilel HaZaken se les reservó el titulo de Rabán (רבן:’el maestro’). En el caso de R’ Yehudah HaNasí ha prevalecido en él más el título de Rabí que le corresponde como tana’, aunque también se le cita y se le nombra frecuentemente con el título de Rabán que le competía por su condición de patriarca de la Casa de Hilel (rabeinu hakadosh: nuestro piadoso maestro). En cuanto a los maestros del período post-mishnaicos mencionados en el Talmud, se les da el título de Rab (רב).

  1. El proceso de la tradición oral.
El proceso que se extendió a todo lo largo del periodo mishnaico, desde los ‘hombres de la Gran Asamblea-אנשי כנסת הגדולה’, hasta el cierre de la Mishnah y que se caracteriza por el estudio, profundización, recolección y transmisión de la halajah, vino desencadenado por las medidas tomadas por Ezra[6] el Escriba a raíz del exilio babilónico.
         Ezra el Escriba supo descubrir a las masas judías la Torah como norma de conducta, como modo concreto y práctico de vida judía, y supo también enseñar al pueblo cómo estudiar y cómo interpretar la Torah.[7] Una de las medidas trascendentes adoptadas por Ezra fue la lectura semanal de la Torah en el Beit HaMikdosh (Templo de Jerusalém) los días lunes y jueves, coincidiendo con los días de mercado en Jerusalém. Orta de las medidas importantes tomadas por Ezra fue la creación de dos cuerpos:
a)   Legislativo: los ‘Hombres de la Gran Asamblea- אנשי כנסת הגדולה  ’, y
b)   Didáctico-investigador: los escribas ó sofrim- סופרים.[8]

  1. Los ‘Hombres de la Gran Asamblea- אנשי כנסת הגדולה.      

Los Hombres de la Gran Asamblea, tal como los presentan  nuestras fuentes, constituyeron en la práctica un verdadero cuerpo legislativo (ius leggis). Ellos hicieron de la Torah, en su sentido pleno (revelación oral y escrita), el fundamento de la vida judía; recogieron y ordenaron recoger todas las tradiciones heredadas del pasado enmarcándolas dentro del judaísmo; por otra parte, establecieron normativas nuevas, algunas de ellas sin soporte en el Tana”j. Se les hace, por ejemplo, responsables de haber fijado el texto de ciertas bendiciones, de haber establecido el rito del quidush al comienzo del Shabat y de la havdalah al final del mismo, de haber introducido la fiesta de Purim, de haber incluido el libro de Esther en el canon, de haber incidido en el ordenamiento de los libros de Ezra, Daniel y los profetas menores…

Se debate hasta cuando subsiste y se mantiene la institución de los Hombres de la Gran Asamblea. Según la Mishnah, Shimeon HaTzadik sería uno de los  últimos residuos de los “hombres de la Gran Asamblea”. Esto situaría el período final de la institución a finales del siglo III o del siglo II antes de la Era Vulgar, dependiendo de la identificación histórica que se haga de Shimeón HaTzadik. Hay autores que alargan la vida de la institución más allá del periodo tanaitico. Hay que recordar aquí que una buena parte de la crítica niega toda realidad a la institución de los ‘hombres de la Gran Asamblea’.

  1. Los Sofrim- סופרים.

Los sofrim o escribas tenían una doble tarea, una en relación con el cuerpo legislativo y otra en relación con las masas judías. En relación con el primero, esto es, en relación con los “hombres de la Gran Asamblea”, los escribas tenían la misión de escrutar las Sagradas Escrituras (el Tana”j) buscando en ellas significados nuevos que sirvieran de normativa que encuadrara las actividades más diversas del vivir; estaban encargados animismos de recoger las antiguas tradiciones de Israel entendidas como norma y pauta de conducta a las que todo judío debía atenerse. En el estudio de la Torah, una de las principales tareas del sofer era la conservación y fiel transmisión del texto bíblico. Precisamente el nombre de escriba (sofer / sofrim, ‘el que cuenta’) procede de una de las técnicas que utilizaban para salvaguardarla y transmisión fiel del texto bíblico: los recuentos.
Son sorprendentes los detallados recuentos de letras de todos los textos bíblicos. Esta actividad la reemprenderían más tarde los masoretas ya en pleno período medieval. En relación con el pueblo, los escribas eran los maestros, los enseñantes; en cierto modo, pues eran el brazo ejecutivo de los “hombres de la Gran Asamblea”.

El ideal de los escribas –hacer de la Torah (oral y escrita) la norma viva de la conducta del judío bajo la interpretación autoritativa de una persona especializada, es decir, del escriba – fue asumido plenamente por el partido fariseo, muy activo en el período del Bet Shení (segundo Templo).

  1. Los Sugot-זוגות.
Cuando, en un momento de nuestra historia, lo sofrim –defensores de la tradición oral- perdieron el control de la máxima institución judicial, el Sanhedrín, que paso a manos de los tz’dokim (saduceos-צדוקים), los sofrim dieron origen a la institución de los pares (sugot), constituida por el Nasí-נשיא, presidente, líder espiritual y jefe de Israel y por el presidente del tribunal rabínico (Av bet Din-אב בית דין). Se nos ha transmitido el nombre de cinco ‘pares’:

Yosi ben Yoezer de Tzerada.
Yosi ben Yojanan Ish Yerushalaim.

Yehoshúa ben Perajia
Nitay HaArbelí

Ehudah Ben Tabay
Shimeon ben Shetaj

Shemayah
Avtalion

Hilel
Shamai.[9]

Cuando en el reinado de Alejandro Salome (78-69 antes de la Era Vulgar), los escribas vuelven a hacerse con el control del Sanhedrín a través de Shimeon ben Shetaj, la institución de los ‘pares’ decayó hasta que por último desapareció. El período activo de los ‘pares’, duro, unos ciento cincuenta años. Un rasgo novedoso de este período fue el surgimiento de las controversias entre los jajamim (Sabios, o doctores judíos). Son celebres a este respecto las controversias entre Shamay y Avtalion, y sobre todo entre Hilel y Shamay. Estas disputas plantean un problema básico. Hay que cuestionarse, en efecto, cómo puede darse la disparidad y la diversidad de opiniones cuando unos y otros están simplemente transmitiendo la tradición.

  1. Toda la halajah procede de Mosheh, del Sinai. הלכה למשה מסיני
Sin embargo, el rasgo más característico de todo el judaísmo rabínico consiste en la creencia de que toda la Torah, tanto la Escrita (תורה שבכתב), como Oral (תורה שבעל-פה), contenida esta última eminentemente en la Mishnah, se remota a la revelación de D”s en el Sinaí. ‘Mosheh –se dice en Masejet Avot 1:1- recibió Torah del Sinai, y la transmitió a Yehoshua, y Yehoshua a los Ancianos, y los Ancianos a los Profetas, y los Profetas la transmitieron a los Hombres de la Gran Asamblea…’ Una Baraita tranmitida en Sifrá (a Vaicra 25:1) afirma: “Los principios generales, las particularidades y las especificaciones de cada uno de los mandamientos fueron dichos (a Mosheh) en el Sinaí”. Según R’ Yishma’el, todos los principios generales de la Torah fueron revelados a Mosheh en el Sinaí, mientras que las particularidades y detalles lo fueron en la tienda de la reunión (Masejet Hagigah 6ª).
                                                                                   La posición de Avraham Ibn Daud (siglo XII) puede ser considerada como representativa de todo el judaísmo rabínico. Dice así:
“Los hombres del Talmud y ciertamente los sabios de la Mishnah no dijeron la más minima cosa de su propia cosecha fuera de algunas enseñanzas que común acuerdo impartieron para poner un cerco a la Torah”.
No es extraño, pues, que nuestros jajamim remoten  a la revelación sinaitica las diferentes halajot. Recoge algunos testimonios: ‘Najum el escriba les decía: He recibido de R’ Menasia que lo recibió de su padre y éste de los ‘pares’ y éstos de los profetas, que es precepto de Mosheh del Sinaí que si uno siembra su campo con dos especies de trigo…En otro lugar se dice: He recibido una tradición de Yojanan ben Zakay que oyó de su maestro y éste del suyo como decisión legal que remota a Mosheh en el Sinaí que (los israelitas residentes ) de Amón y Mo’av han de apartar diezmo de los pobres en el año séptimo’ (Masejet Yadaim 4:3); “los primeros profetas establecieron veinticuatro guardias (en el Mikdosh)…” (Tana’it 4:2). En Masejet Sanhedrín 10:1 se afirma que no tendrán parte en el reinado de los cielos los que afirmen que la Torah no viene de Di’s.
                                                                                   No hay que pensar, sin embargo, que los rabinos ilustrados creyeran que todas las leyes, todas la halajot, todas las mishnayot, fueran dadas a Mosheh en el Sinaí. Tal como enseña el RaMBa”M (Maimónides- רמב"ם), muchas de las halajot provienen del Sinaí sólo en cuanto que son deducciones legítimas de principios promulgados en la revelación sinaítica. Todas las halajot pertenecen al mismo acervo de la revelación sinaítica, bien que muchas hayan tenido una formulación histórica posterior, deducidas legítimamente desde unas normas generales reveladas, Esta es la posición del habanismo ilustrado.

  1. Mishnah y Mikra’- משנה ומקרא.
Ahora se presenta aquí el momento oportuno de establecer la relación que las mishnayot halajicas guardan con la Mikrá (Escritura) y clarificar algunos de los términos rabínicos con relación con este entorno.
       Según el Midrash (מדרש)[10] de Bamidbar Rabá (13, 15 y 16), Mikra´y Mishnah son complementarias y no se contradicen una de otra. De hecho, la tradición oral se presenta en Israel como un desarrollo, como una explicación, de la revelación escrita, de la Mikr’a. Sin embargo, las sentencias halajicas de la Mishnah descarnadas, en una formulación precisa y escueta, sin ninguna referencia a la Mikrá. De ahí que el termino Mishnah se haya convertido en sinónimo de Halajah escueta, sin soporte en la Mikra’, aparente. Por el contrario, la halajah  que se presenta ligada a la Torah, deducida y justificada desde la Mikra’, es la halajah midrashica. Las obras más representativas de Midrash (comentario de la Mikra’) halajico son Mejilta (comentario al libro de Shemot), Sifra (comentario al libro de Vaicrá) y Sifre (comentario al Libro de Bamidbar y Devarim). La halajah mishnaica está representada básicamente por la Mishnah y la Tosefta.
       Aunque la halajah mishnaica no tiene soporte en la Mikrá aparentemente, sin embargo, la inmensa mayoría de la normativa legal tanaítica tiene una fundación en la Mikra’. El RaMBa”M (Maimónides), en su comentario de la Mishnah, sólo señala treinta mishnayot que no tendrían soporte alguno en la Mikra’, ni tan siquiera por vía de deducción, y que según él procederían directamente de los labios de Mosheh tal cual éste los recibió de D’s en el Sinaí. Este dato es sumamente significativo para comprender la relación entre Mishnah y Mikr’a en la concepción rabínica.

  1. Contenido de la Mishnah-ששה סידרי משנה והמסכתות שבהם
La Mishnah comprende actualmente seis ordenes (seder /sedarim). Cada orden contiene varios tratados (masejet; en plural masejtot). En total, 63 tratados. A su vez, cada tratado comprende capítulos (perakim) y estos comprenden de mishnayot (Sentencias o proposiciones, mayormente de carácter halajico). Cada una de estas sentencias o proposiciones constituye una Mishnah.
 Como ya hemos visto precedentemente, la Mishnah cristaliza una vieja tradición judía que se instala con fuerza tras el exilio y que hace de la Torah (escrita y oral) su norma de vida. De ahí que la halaja invada la vida judía, no sólo las relaciones individuales o colectivas con D”s, sino las mismas relaciones interpersonales, intercolectivas, e incluso las laborales. De ahí que la Mishnah sea mucho más que un reglamento estatutario, mucho más que un código civil y penal. Apenas queda un requicio de la vida personal y colectiva que no quede bajo el imperativo de la halajah. A este respecto la Mishnah constituye un caso singularísimo en la historia de la humanidad, ya que establece el monumento visible de una sociedad teocrática que está movida por dos ideas fundamentales, la pureza y la santificación. El dominio total de la Torah hace del judaísmo un sistema de vida que, al menos aparentemente, deja en posición muy secundaria elementos que eran capitales al período de formación del judaísmo rabinico, como la redención de Israel, el Mashiaj, la vida futura… Piénsese, por ejemplo, en los esenios (comunidad qumránica), tarepeutas, tz’dokim, betosim, ossim, bene-tzdok…


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סדר זרעים

 

סדר מועד


שבת, עירובין, פסחים, שקלים, יומא, סוכה, ביצה, ראש השנה, תענית, מגילה, מועד קטן, חגיגה
 



סדר נזיקין

סדר קודשים

זבחים, מנחות, חולין, בכורות, ערכין, תמורה, כרתות, מעילה, תמיד, מידות, קינים


סדר טהרה


10.                Mishnah y Cristianismo - משנה ונצרות.
El proceso de redacción de la Mishnah quedó cerrado a principios del siglo II de la Era Vulgar o cristiana. Sin embargo, muchos de los elementos que la Mishnah recoge, muchas de las tradiciones que transmite, la concepción de judaísmo que refleja…son contemporáneas al “nuevo testamento” y algunos incluso han quedado estampados y registrados en tales escritos perversos. De ahí que una exégesis seria del nuevo testamento tenga que tener en cuenta la Mishnah en cuanto que recoge varías tradiciones que son contemporáneas de aquellos escritos, sin que esto suponga negar el carácter novedoso que introduciría al cristianismo. Es incuestionable que el cristianismo hunde diminutamente sus raíces históricas en el judaísmo, como lo ha sugerido Hyam Maccoby, Joseph Klausner, David Fluser, Geza Vermes, Elitte Abecassis, Paul Winter, Shmuel Safray, Robert Eisenmann entre otros.
         Sin embargo el dialogó o controversia que el cristianismo institucional ha mantenido con el judaísmo a lo largo de los siglos se ha hecho en buena medida desde los esquemas propios de la Iglesia. Quiero decir, que el judaísmo “teológico” que resulta de la visión cristiana de todo el proceso salvífico, no el judaísmo real e histórico. Sin embargo, al menos dos ocasiones la Iglesia ha tomado conciencia del judaísmo histórico, del judaísmo rabinico en el que el rabino puede tener una posición superior a la del propio profeta. La primera ocasión se produjo dentro de la Iglesia Bizantina y llevó a la prohibición oficial de la Mishnah, por cuanto que:

“No es libro sagrado ni ha sido transmitido por los profetas, antes bien se trata de una obra puramente humana que no ha gozado de inspiración divina”

Así se expresaba Justiniano en la Novela 146, De Hebraeis:

“Eam vero quae a beis dictar secunda editio (=Mishnah) interdicimus tupote sacris non coniunctam libris neque desuper traditam de prophetis, sed inventionem constitutam virorum, ex sola loquentibus terra et divinum in ipsis habentibus nihil”

En la Iglesia Latina también se produjo un encuentro con el judaísmo centrado en torno a la Mishnah y el Talmud. En la carta que el papa Gregorio IX (9 de junio de 1239) dirige a los arzobispos de Francia con motivo de la controversia al Talmud promovida por el converso Dinin, dice haberse enterado, tal como le ha informado, de que:

“los judíos, aparte de la antigua Ley, esto es, el antiguo testamento, que marginan completamente, tienen la Ley oral, el Talmud, que Dios comunicó y que Moisés transmitió verbalmente. Esa doctrina, continua diciendo el papa, la pasaron los sabios a escrita fin de que no se perdiera de la memoria y está llena de errores”
“Ipsi enim Sicut accepimus, lege Viteri, Quam Dominus per Moysen in scriptis edit, non contento, immo penitus pretermittentes eadem, affirmant legen aliam, quae Talmud, id est, Doctrina dictar Dominim edidisse ac cerbo Moysi traditam; et insertam eorun mentibus mentitur tamdiu sine scriptis sevatam, donec quidam venerunt, quos sapientes et scribas appellant, qui eam ne per oblivionem a mentibus hominum laberetur in scripturam, cuis volumen in immensum excedit textum Biblie, redegerunt; in qua tot abusiones et nefaria continentur…”

La sensación que tenían los teólogos cristianos del Oscurantismo que según ellos el judaísmo rabinico desvirtuaba la verdad del Tana”j. Precisamente bajo ese punto de vista hubo canonistas que justificaban la facultad del papa para intervenir en asuntos judíos, aunque estos estaban fuera como tal de la jurisdicción de la Iglesia, bajo el pretexto de que los judíos atentaban contra la “antigua Ley”. Así se expresaba Guy Terré:

“Iudaei foris sunt solum quantum ad pertinentia ad novum testamentum, nec quoad haec ab ecclesia iudicantur; quoad ea vero quae ad veritatem Legis pertinente, si errent Iudaei, ecclesia de illis iudicat et punit, quia quantum ad hoc non sunt foris”.

Estas posiciones han sido en nuestro tiempo superadas solo por las Iglesia Romana y Griega. La Iglesia institucionalmente  considera al judaísmo rabínico como legítimo sucesor del pueblo judío del antiguo Israel, heredero legítimo y perpetuo de las promesas divinas, devoto fiel de las tradiciones de los padres. Dentro del “misterio salvífico” que la Iglesia encarna, el cristiano está unido al pueblo judío por lazos de veneración, de respeto y de amor (todo es en teoría, sabemos que nada en la practica). Tal es el mensaje fundamental del concilio Vaticano II.

  1. La Mishnah y el “judaísmo” mesiánico, los natzratim-המשנה ו"יהדות" משיחי או נצרות

Sin embargo la Iglesia Protestante, y sus sectas como es el caso del “judaísmo” mesiánico, los natzratim, notzrim de forma directa han optado en reencarnar el papel de la Iglesia de los siglos XI al XVI en su cruzada contra el pueblo judío, así como una inquisición hacía la Mishnah, el Talmud y nuestra tradición milenaria. En este caso, esta especie de cristianismo es involucionista, retrograda y autoritario mutando a nuevas y sofisticadas formas de antisemitismo.



[1] Del verbo: לשנות
[2] Carmell Aryeh, סייעתא לגמרא: R’ Shmuel HaNagid, Introducción al Tamud. Ed. Jerusalem de México, p. 87; La Mishnah incluye también mucha legislación rabínica promulgada por los rabis para salvaguardar la Torah, en forma de סיגים, גזירות, ותקנות (Seyagim, G´zerot, veTakonot), es decir: cercos, decretos y reformas.
[3] הלכה, Halajah es un termino de raiz ה.ל.כ hlj’ que, en su acepción primera, significa ‘andar’ (הלך, Halaj), ‘caminar y, en sentido figurado, ‘comportarse’, ‘conducta’. Halajah es la normativa legal que impone a cada judío creyente la pauta de su conducta, el imperativo categórico de lo que debe hacer o de lo que debe omitir, con raíces, como habremos de ver, trascendentes, es decir, como resultado de una imposición que en último término es de origen divino. Halajico es, por consiguiente, todo lo que se refiere a la halajah. Hay que tener en cuenta que cada una de las halajot de la Mishnah puede ser llamada también ‘Mishnah’ y un conjunto de halajot pueden denominarse mishnayot.
[4] Ibidem; ברייתא ó Beraita (“material externo”) incluye todo el otro material mishnaico recopilado y transmitido por los jajamim (sabios) despues de la Mishnah, tal como el material mishnaico recopilado y grabado por Rabí Hiyah (discipulo favorito de Rabí Yehuda HaNasí) y Rabí Oshayah; la Mishnah de R’ Eliezer ben Ya’acov, el Mejilta de Rabí Yshma’el, las  Letras de Rabí Akivah; así también como los midrashim legales que se desprenden de los versos de la Torah, como Mejilta sobre Shmot, Torat Kohanim (o Sifra) sobre Vaicrá y Sifre sobre Bamidbar t Devarim. Estps están introducidos generalmente por las palabras תנו רבנן y afimaciones conflictivas por las palabras תני חדא...תניא אידך Todo material de Beraita que no se debate en la Gemara’ es aceptado como ley; donde hay una disputa la ley se decide de acuerdo con las reglas establecidas.
[5] תנא, Tano, Tanaíta, o Rabí de los tiempos de la Mishnah, se aplica también a aquel que ha aprendido mucho sobre esta época.
[6] Edras o Isidro.
[7] Ver. Nehemiyah 8.
[8] De estos se derivan los perushim- פרושיםó fariseos.
[9] Ver. מסכת אבות, עם פירוש רבינו עובדיה מברטנורא, פירוש על-פרק א, משנה ד: יוסי בן איש יועזר צרדה ויוסי בן יוחנן איש ירושלים. כל התנאים הנזכרים בפרק זה זוג זוג, פלוני ופלוני קבלו מפלוני ופלוני, הראשון מהם נשיא, והשני אב בית דין.  
[10] מדרש Midrash de la raíz darash -דרש-  significa: buscar, escrutar, explicar, interpretar. Este término designa:
a)    Hay que escudriñar la Mikrá para descubrir el sentido que tiene para hoy, ya que esta palabra inagotable tiene un sentido para todas las situaciones y todas las épocas. Para ello hay una actividad exegetica compleja que traduce en función de las circunstancias la infinita riqueza de la Torah y puede presentar un sentido preferencial u oficial; pero no se puede limitar a ese sentido, considerandoló como único y exclusivo.
b)    En el sentido más particular, la palabra Midrash (plural midrashim) designa también el resultado de esta actividad exgetica, una colección o un comentario de un libro del Tana”j.
c)     Ulteriormente, la expresión ‘el Midrash’ sirvió para designar todo el conjunto de la literatura hagadica.

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